Cada niño tiene una forma única de comunicarse, y mi misión es ayudarle a descubrirla y potenciarla.
Por eso quiero ser siempre esa terapeuta que trastorna el mundo, desafiando las normas convencionales establecidas para crear cambios de paradigmas significativos en la sociedad promoviendo el aprendizaje adaptativo y respeto a la neurodiversidad.